Hay cinco claves que nos dan la pista:
1.- Dispositivos independientes: Posiblemente estas navidades (o las próximas a más tardar), tendremos dispositivos autónomos de Realidad Virtual en muchas listas de regalos de grandes y pequeños. Ya comentamos en este blog cómo las Oculus Quest, por ejemplo, ya rompen la barrera de los cables, ofreciendo al usuario una experiencia mucho más cómoda y sencilla, mucha mayor movilidad e independencia. Un paso más allá de las Oculus Go o las Microsoft’s HoloLens 2, las Oculus Quest son realmente autónomas, las podemos usar sin necesidad de conectar con un PC o insertar un teléfono móvil.
2.- Pantallas infinitas: Tendremos pantallas (aunque la palabra pantalla ya no nos sirve para definir un escenario mucho más grande y en 360º) de Realidad Aumentada completamente panorámicas. Los ejemplos de HoloLens 2 o Magic Leap son muy ilustrativos, pero dispositivos menos invasivos y con un campo de visión mucho mas amplio están a punto de llegar). Incluso se está hablando ya de la desaparición completa de la pantalla en un mundo de RA en el que el usuario pueda realmente ver todo su alcance visual sin fisuras bajo las capas de RA.
3.- ¡Inmersión!: La revolución de los contenidos llegará gracias a las tecnologías exponenciales, que traerán más tiempo libre para aprovechar la Realidad Virtual con audiovisuales interactivos, literatura inmersiva, eventos, creación de mundos y experiencias virtuales compartidas… Mucho más allá del mundo de los juegos, el ocio virtual será la nueva forma de ocio. Pero eso sin olvidar el campo más práctico (compras domésticas, decoración de la casa, seguridad) y el profesional (formación, fabricación…).Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.